Evita estas pequeñas fallas que pueden interponerse entre tu propiedad soñada y tú con estas recomendaciones.

No esperes demasiado para ver una propiedad. Cuando tu agente te llame recuerda que incluso una espera de un día es demasiado tarde. Si la propiedad que te presentan cumple con aquellos criterios que estabas buscando trata de hacer espacio en tu agenda para verla porque sino podrías terminar arrepintiéndote.

No escuches demasiadas opiniones irrelevantes. Claro que tus amigos y tus padres son importantes pero: ¿están ellos al tanto de las variables que consideras para la toma de decisión sobre tu propiedad? Lamentablemente escuchar opiniones no directamente involucradas en tu compra pueden hacer lento el proceso y alejarte de oportunidades que deberías aprovechar.

No te enamores de la decoración sino de la propiedad. Es muy lógico que quien desee vender una propiedad la tenga muy vistosa para captar la atención de los potenciales clientes pero trata de separar las cosas. A fin de cuentas, la decoración terminarás ajustándola tú mismo en la propiedad que elijas así que concéntrate en los aspectos fundamentales.